1-Tener claro qué es una franquicia.
2- Ser una persona emprendedora, con capacidad de autogestión. Si no le
pone ganas y esfuerzo, el negocio será un fracaso. Si no tiene capacidades
para automotivarte y depende de alguien que te empuje, esto no es para
vos. La marca no va a llamarte todos los días como si fuera tu papá.
3- En general, se requiere conocimiento en ventas. Pero no es excluyente e
incluso muchas franquicias te capacitan en este punto.
4- Tener un perfil de vocación de servicio, atención al cliente. Es decir,
predisposición para hablar con la gente, buen trato y sobre todo gana de
ayudar.
5- Ser profesional y responsable. No ser un tiro al aire, como dicen las
madres. Qué significa. Hoy abro a las 10, mañana a las 11, si total no
viene nadie. No, si la marca estipula que tienes que abrir 9.30. a las 9.30
tienes que estar ahí.
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6- Ser ordenado con los números. Clave. No te puedes robar al negocio. Qué
significa. El dinero que genera el negocio es del negocio. No es tuyo.
7- Humildad ante todo: al principio, habrá que aprender y aceptar
indicaciones.
8- Capacidad financiera (dinero para invertir según franquicia, dinero para
vivir hasta que el negocio comience a funcionar).
9- Ambición de crecer.
10- Apoyo familiar. Es fundamental. Si se trata de una franquicia de
autoempleo, al principio vas a trabajar muchas horas. Sin el apoyo familiar,
va a ser un impedimento para crecer. Ya sea por la participación de
familiares, como el apoyo para estar tanto tiempo lejos de casa.
Si te interesa emprender con franquicias es indispensable que conozcas cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de negocio.
