Tenía un negocio exitoso y perdió a su socio por un error de comunicación

“Siento que perdí un poco el control de la empresa, el perder a mi socio fue perjudicial para el equipo de trabajo”

Te puede interesar

Gonzalo Otalora, el comunicador especializado en storytelling y entrenador en Pitch de ventas y presentaciones persuasivas, entrevistó a Gabriela Benac, gerenta de la empresa de lácteos Luz Azul, franquicia argentina con más de 70 tiendas, quien cuenta sus peores fracasos, esos errores que la llevaron a ser quién es hoy: una exitosa empresaria.

¿Cuál fue el segundo gran error que te marcó para siempre?

Segundo error: “Por no decir lo que pensaba me separé de mi socio”

Tomó como socio a un empleado que trabajaba en la empresa. “Era un joven inteligente, profesional y muy dedicado a Luz Azul”, relata la gerenta, quién en ese momento, sentía admiración y respeto total hacia su subalterno.

Al asociarse dejaron bien en claro las tareas: Gabriela se ocuparía del área comercial mientras que el joven del sector de la producción.

“La empresa empezó a crecer y yo me estaba sintiendo cansada estar en todos lados y… comencé a soltarle la mano dejarlo tomar decisiones empresariales en la parte productiva… sin saber si tenía o no una visión empresarial…y por miedo a enfrentarlo, por el miedo a chocar con él, lo dejé ser…y Crash”, explica.

¿Qué pasó?

Perdí el control de la empresa…. (la consecuencia) fue perjudicial para la fábrica, para el equipo de trabajo y sobre todo para él”, agrega.

Para Gabriela el buen empresario es aquel que tiene una visión 360 de la empresa y está muy informado de todas las áreas, que no significa que realice esas tareas, pero Sí que esté informado de lo que está pasando en todas las áreas. “Esa es la mejor forma de tomar las decisiones correctas, a veces con conocimientos, a veces sin conocimientos y a veces arriesgando.”, señala

El aprendizaje que le dejó esta mala decisión:

-Aprender a armar equipos de trabajo y a delegar. Siempre el delegar tiene que ir atrás un control y tiene que haber un seguimiento.

-Los socios también tienen que controlarse mutuamente, darse explicaciones y/o pedir explicaciones y estar siempre alineados en el camino que hay que conducir la empresa.

Sin ir más lejos – la gerenta de Luz Azul- comparte un caso práctico. Actualmente, trabaja con sus dos hijas. Una maneja el área administrativa, la otra, la parte productiva y de mantenimiento. Y no hay un solo día en donde las tres se sienten y compartan lo realizado en el día y/o cuenten qué están haciendo o comenten por qué tomaron tal decisión, etc.

Para finalizar la nota, Benac finaliza con una reflexión: “No abusemos del conocimiento de los jóvenes y respetemos la experiencia de los grandes. El adulto tiene que estar muy abierto al cambio y el joven tiene que valorar a veces una empresa llega donde está porque tiene un camino hacia atrás”.

- PUBLICIDAD -spot_img
- PUBLICIDAD -spot_img
- PUBLICIDAD -spot_img
- PUBLICIDAD -spot_img
- PUBLICIDAD -spot_img

Ultimas Historias

El truco de ventas del director de Titanic que puede transformar tu negocio

Quizás ya conoces a James Cameron como el director de Titanic o Avatar. Pero lo que muchos no saben...

Más Historias Que Inspiran