La pandemia arruinó el sueño de Eduardo. Alquiló un local para ampliarse y con las restricciones solo ganó deudas.
Empezó a vender todo tipo de productos en redes sociales, pero apenas si lograba facturar algunos pesos. Hasta que un conocido le contó sobre la franquicias Gofix. Lo primero que pensó Eduardo era que él no tenía experiencia con la tecnología, cómo haría con las reparaciones de celulares. Pero, esa no era su única duda. No quería invertir todos los ahorros de su vida. Ahí apareció su cuñado y juntos encontraron una solución.
Te presentamos la historia de Eduardo, el imprentero que abandonó el oficio para emprender con una franquicia y nos cuenta todo lo que tuvo que atravesar para hoy estar feliz con su desición.