Uno de los más conocidos es este
“A los 60 kilómetros por hora, el ruido más fuerte en este nuevo Rolls-Royce viene del reloj eléctrico”.
El texto es una larga lista, cuidadosamente elaborada, de detalles del producto. Es storytelling en la década del 60. El poder de contar una historia para seducir a la audiencia.
Cada vez que tengo que pensar en una comunicación para mis productos o para mis clientes me inspiro en su impronta, en sus detallismo y minuciosidad.
Este aviso lo tengo enmarcado en la oficina y te lo comparto para que te inspires cuando tengas que crear una propuesta de venta, un anuncio o diseñar la comunicación de tu empresa.
Es lo que yo llamo vender sin vender, encontrar una excusa para hablar del producto sin que se trate de una oferta o un llame ya! Es utilizar el poder de una historia para transformar una característica (un auto silencioso) en un beneficio, en este caso, aspiracional.
Si prestás atención en las revistas podrás encontrar anuncios similares, como este aviso que compartió el blog Bien pensado.
“Nos independizamos de nuestros hijos”
Otro excelente ejemplo de cómo vender sin vender una propiedad para un público específico. Maravilloso.
¿Cómo lograr algo parecido?
Primero, saber muy bien qué beneficios podemos brindar a nuestra audiencia y contarlo de la formas más increíble y memorable que se nos ocurra. Mientras más alejado a un anuncio tradicional y más cercano a una historia de película, más éxito tendrás. No existen formulas mágicas, se trata de poner manos a la obra o contratar un profesional.
Si te interesa el marketing de contenidos, relato de marca o storytelling te invito a suscribirte a nuestro newslleter y si necesitas asesoramiento o consultoría de comunicación, escribinos, podemos ayudarte
Por: Gonzalo Otálora. Consultor de comunicación. Director de Historias que inspiran, documental storytelling a emprearios y empresarias PyMEs. Experto en Storytelling y Relato de Marca. Director de contenidos y producción con más de 25 años contando historias en todos los formatos.